Años atrás, en una mesa decorada, se sentaron a comer quienes eran la realeza de su época. El plato principal, pollo a las brasas, acompañado de papas o alguna guarnición. Un deleite que pocos podían disfrutar, transformándolo en una tradición que se extendería por años. Y es que lo preferimos por eso mismo, el pollo asado es realmente real. No solo por su origen sino porque es comida verdadera. No es fritura o congelados, es algo que puedes comer siempre.
Nada como la comida real. Nada como… The real pollos asados